Sonrisas democráticas

07/04/2013

Se les ve felices (el viernes 28 de junio, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros). ¿Por qué será?  Han devastado el mercado de trabajo con su belicosa reforma laboral, han provocado un letal estreñimiento crediticio a pesar de haber socializado tanta cagada (con perdón) de la banca, han arruinado nuestra conciencia fiscal con su piedad ante el fraude, ciegan el futuro cerrando los ojos de los educadores e investigadores, recortan incluso los muñones de quienes ya están amputados por la edad, la enfermedad o la discapacidad, y lo que es peor, falsean la democracia cumpliendo con su deber (Rajoy dixit) pero no con sus promesas electorales. ¿Sonríen por esto?

Se ve que siguen empapados de la ufanía que les anegó tras su aplastante victoria electoral, pues no dejan de jactarse de su mayoría absoluta para aplastar cualquier iniciativa o propuesta contraria a sus intereses, que no dudan en identificar con los  del pueblo. Parece que estén disfrutando de impunidad democrática para hacer lo que quieren, venga lo que venga. Aunque lo que venga sea el malestar y el llanto de la mayoría de los  ciudadanos.

A mal tiempo para el pueblo, buena cara de nuestros gobernantes. Así sonríe nuestra democracia. Este es el marketing del poder absoluto. Huelga la empatía. Nada de caras compungidas o sollozantes como la de Elsa Fornero, la solidaria Ministra de Trabajo italiana del dimitido Gobierno Monti.